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Cuidar significa dedicación, esmero e incluso tiempo hacía otras personas, pero autocuidarse es cultivarse a uno mismo; el autocuidado se trata de llevar a cabo acciones individuales y/o colectivas que puedan fortalecer o reestablecer el bienestar, prevenir enfermedades y fomentar el amor propio


¿Existe solo una forma de autocuidado?
Desde una visión integral del bienestar, este implica el aspecto físico, mental, y social de una persona. Aquí te compartimos los principales tipos de autocuidado:

  • Autocuidado físico: Son las acciones que realizamos para procurar el bienestar del cuerpo como la alimentación, el ejercicio, la higiene, el descanso, y la prevención y atención de cualquier enfermedad o molestia.
  • Autocuidado emocional: Es lo que nos hace sentir bien emocionalmente, en cada persona es y se expresan de diferentes maneras, por lo tanto, el autoconocimiento es fundamental. Este autocuidado implica disfrutar de actividades placenteras, respetar nuestros límites, cuidar nuestra autoestima, identificar pensamientos positivos y negativos, y expresar y comunicar nuestras emociones.
  • Autocuidado cognitivo: Se refiere al fortalecimiento y desarrollo de las habilidades que nos permiten aprender y llevar a cabo actividades en el día a día como prestar atención, memorizar, razonar y comprender, entre otras.
  • Autocuidado social: Relacionado a construir y mantener vínculos saludables y una red de apoyo con la que se pueda contar cuando se necesite, incluye relaciones familiares, de amistad, pareja y demás personas con las que pasamos tiempo y realizamos actividades.

 

¿Cómo puedo empezar a cuidarme?

Es importante recordar que el autocuidado se compone de diversos factores, por lo tanto, para ponerlo en práctica podemos tomar en cuenta 5 factores principales:

Nutrición saludable: El bienestar comienza con una dieta nutritiva y equilibrada.

  • Incorpora a tus comidas una variedad de alimentos como frutas, verduras, proteínas magras, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa y azucares.
  • No te saltes comidas, intenta comer a intervalos regulares para mantener tus niveles de energía estables.
  • Opta por bocadillos saludables como frutas, nueces, yogur natural o vegetales crudos.
  • Escucha a tu cuerpo, come cuando tengas hambre y detente cuando te sientas satisfecho.

Actividad física: El ejercicio físico ayuda a prevenir problemas de salud como enfermedades cardíacas y obesidad.

  • Haz yoga o únete a una clase y practica algún deporte.
  • Camino o corre con tu perro.
  • Explora lugares nuevos.

Manejo de emociones: Cuando la mente está en calma y saludable, el cuerpo también lo estará.

  • Sé honesta(o) sobre tus sentimientos, aprende a pedir ayuda, reflexiona y reconoce lo que no está funcionando.
  • Expresa tus emociones sin hacerle daño a los demás, ríe y permítete llorar.
  • Date tiempo para estar con amigas(os) o familiares, conoce personas nuevas y procura no socializar con quien no te hace bien.
  • Medita, pasa tiempo en la naturaleza o con algún grupo humanístico o religioso.
  • Exprésate pintando, bailando, escribiendo, con una actividad donde uses las manos, lleva un diario de gratitud, toca un instrumento de tu agrado, aprende a hacer algo nuevo cada día.

Higiene: La higiene regular es esencial para prevenir cualquier tipo de infección

  • Mantén limpio y peinado tu cabello y cepíllate los dientes.
  • Lávate las manos constantemente y limpia y corta tus uñas.
  • Procura bañarte todos los días, usa ropa limpia.
  • Asea tu cuarto o habitación y mantén limpio tu lugar de trabajo o donde realizas las tareas escolares.

Descanso: Sin un buen descanso, tanto el cuerpo como la mente no pueden mantenerse saludables.

  • Duerme las horas necesarias, considera que el espacio donde descanses sea un entorno adecuado, con poca luz y poco ruido.
  • Prepárate para la mañana desde la noche anterior, lo que sabes que será necesario para el día siguiente prepáralo.
  • Toma siestas que duren solo de 20 a 30 minutos, es importante no abusar de las siestas para no alterar el sueño nocturno.
  • Evita el consumo de café o alimentos estimulantes después de la media tarde.
  • Deja de usar el teléfono o dispositivos electrónicos al menos media hora antes de dormir.

 

Los beneficios del autocuidado se extienden a nuestra familia y comunidad, tienen un efecto positivo en quienes nos rodean, creando un ambiente más saludable y armonioso para todos. Al tomar esta responsabilidad, cada uno de nosotros ayuda a construir una sociedad más consciente y saludable.

 

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Fuentes de información:
https://www.unicef.org/elsalvador/media/5036/file/Manual%20de%20Autocuidado.pdf

https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/self-care-for-health-and-well-being

https://www.bienestar.gob.mx/sibien/index.php/salud/13-salud/4-autocuidado-e-higiene